lunes, 6 de enero de 2014

Noviembre 2013

Ortodoncia, equilibristas,
cubos de rubik imposibles.

Los trenes en marcha
siempre viajaron cargados de magia.

Y allí estaba ella,
recibiendo al mar después de años de distancia.

Recordaba tu canción, Amiga-Mariposa,
volvió a recrearse en el instante habitado.

Aunque la playa en octubre es rara,
siempre habrá un verano por llegar.

Cambiando el concepto de la playa en otoño...

Esta vez mi as en la manga
es la estridencia de tu risa,
son tus manos efímeras,
tus párpados rindiendose al sueño.

Candela llega sin saber a penas nada,
y su  pequeño cuerpo esconde el  gran secreto:
la inexistencia de secretos.

De nuevo crezco con el cariño de los primos
en las tardes de invierno.

Trato de que entiendan que no importa cuándo anochece,
que lo valioso es reir, que tienen suerte,
que no pasa nada por no querer opinar,
que también el silencio es en parte
música.

El alcohol hace tiempo que no cumple con su efecto.
Y las palabras faltan.
Y solo tengo ganas de meterme al barco contigo.

Aquí está la realidad:
dos palmos inquietos de pelaje y maullidos.
Ahora duerme, entre pajarillos y ovillos de lana.
Buscando altura, caricias, sol...