domingo, 30 de marzo de 2014

Todo lo demás no importa

Te siento en los latidos a golpes de mi corazón,
en este andén de metro vacío,
en la lluvia que resbala sobre mi cara.
Te pienso, te recuerdo, te echo de menos.

Respeto, como dice el Amigo-Sensatez,
que es tiempo de aprender, de experimentar,
de que cada parte de nuestros cuerpos pierda su nombre.

Y te vuelves importante,
te vuelves la música en la escena,
ya te decía.

Eres la no necesidad de poesía en lo cotidiano.
Y no sé cómo hablarte, cómo estar a la altura,
como ayudarme del azar para describir.

Te confieso mi miedo a desaparecer,
por eso soy eterna entre la fuerza de tus hombros,
y nazco en cada orgasmo que me entregas.

Nunca mis manos tan llenas,
nunca mi mueca tan alegre.
Desde hace tiempo...

Ahora vuelvo a caminar con aquella firmeza,
me desdoblo entre tus pliegues.
Soy fluido, suspiros, tiempo muerto.

Sabes como nadie que lo demás no importa.
Y todo lo demás no importa.