martes, 27 de marzo de 2012

Primavera. Verano. Otoño. Invierno.

Toc. Toc. Toc.
El tiempo se para.

Se detienen tus tardes, con su sol, con sus sombras.
Toc. Toc. Toc.

Mil lagartijas.
Tu mirada inquieta, también se ha parado.
Y ya estos pies no son míos, ni tampoco estas uñas.
Enmudecí hace mucho, mi garganta no aguantó.

Toc. Toc. Toc.
El agua fluyendo, la magia en los charcos.
Las hojas en otoño sobre el suelo: Crash! Crash!

Permaneciste inmóvil viendo los peces morir en el barco.
Sin su aire, lejos del mar.
Y atrapaste derrepente su inercia a morir.

Muriendo, viviendo.
Toc. Toc. Toc.

Mil Lagartijas.
Toc. Toc. Toc.

De nuevo tu tacto.
Toc. Toc...

Y tus calles vacías...

miércoles, 14 de marzo de 2012

Las ardillas de Médem

Me preguntas quién soy.
Cierro los ojos.

En qué aguas he nadado,
cuál es el humo que respiro,
cuántos labios he besado.

De todos los desiertos
guardé arena en mis bolsillos.

El cesped recién regado,
los columpios en su balanceo,
ropa que ha perdido su color.

Soy el mar de Cambrils cuando llegaba Septiembre,
soy mi bici rosa de verano,
una guitarra de acordes desafinados.

He crecido cuando he notado tu mirada.
Me he dejado cegar por el sol.

Soy el abrazo de María cuando aún no sabía hablar.
Soy también sus palabras pidiendo que no me fuera.

Soy cada desconocido que me atrapa,
unas uñas afiladas.
Promesas que todavía han de cumplirse.

Una Tierra sin dueño,
la maleta a medio hacer,
regalo de confianza sincera a los ingénuos.

Un volcán, fuego, débil.
Me derrito.
Te pregunto:
Eres capaz de entenderme?

Soy tu mejor amiga.
Soy lo peor que tu madre hubiera imaginado para tí.
Una sombra, una silueta, un sonido armónico.
Berridos, ladridos desde la calle.

Me visten opiniones ajenas,
me amoldo a cualquier postura.
Si. No.
Qué quieres escuchar?

Te propongo un juego...

Me reservo la carta más alta.
Te engullo hasta saciarme.

No malgastes ese último bocado.
Asumo que debo explicarme.
Enredo mi pelo,
identifico el sabor de mi cansancio.

Corro para coger sitio a tiempo,
me creo acompañada.

Me hacen gracia tus razones,
pero silencio las carcajadas.

Muéstrate, me dicen, no te escondas.
Hoy intocable, hoy nimia.

Y como Penélope,

cada noche descoso el tapiz que parecía acabado.

sábado, 3 de marzo de 2012

Stendhal

"He vuelto a encontrar al místico Stendhal"...

Que la fantasía nunca tuvo límites, nena.
Eso a estas alturas ya deberías saberlo.

Que el tempo aumenta
y evidencio a cada paso mi imperfección,
y necesito volver a ver a Ingrid gritar que estás loco
mientras no aguanta la risa.

Quitarme la ropa sin más roces,
y estimular todas las secuencias dormidas.

La Amiga-Mariposa cantaba,
y yo con las manos heladas,
apretando los dientes.

Cruzando las piernas
y diseñando planes
lejos de casa.

Parando en cada gasolinera,
apartándome el pelo de la cara.

En el fondo, muy en el fondo...

Dónde está hoy Christina,
el primer beso con Mario?
Dónde está mi tahúra?

Esta rabia rara,
estas ganas de calma inquieta.

Abre el baúl, nena.
Ahí va otro secreto.